La llegada de T-Cross, implicó para Volkswagen una gran presencia en el segmento B donde apenas por debajo de Tiguan y Taos, la marca comenzó a afianzarse en el mercado nacional con sus SUVs, misión que también fue establecida para el mercado norteamericano. Aun así, T-Cross siempre nos dejó ávidos de un motor más competente, algo que sí tenía el modelo brasileño.
Así que para la primera revisión de Volkswagen T-Cross, la marca alemana decidió darle la vuelta completa al asunto y, no comenzar de cero, pero sí como debió haber sido, por lo que ahora la mini SUV nos llega de India, actual casa de modelos MQB-A0 como Virtus; se integra al nuevo lenguaje Volkswagen y estrena el motor que desde un inicio le pedimos.
Volkswagen T-Cross: Equipamiento general y novedades
La homologación de plataformas (MQB-A0) en la planta de Volkswagen en India implicó un aumento de volumen para T-Cross (+22 mm y + 4 mm en longitud y altura, respectivamente), sin embargo, el apartado estructural se mantiene exactamente igual:
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- Largo: 4.2 metros.
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- Alto: 1.5 metros.
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- Ancho: 1.7 metros.
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- Distancia entre ejes: 2.6 metros.
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- Peso neto: 1,269 kg
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- Capacidad de tanque: 50 L
Lo anterior sentó las bases para un correcto facelift que, vaya que le quitó años, sobre todo en detalles como parrilla, nuevos grupos ópticos en donde se incluye el ribete iluminado horizontal que une las calaveras; nuevos colores, un cofre con nuevas líneas de diseño, nuevos anagramas y logotipo Volkswagen. Conserva las barras porta equipaje en el toldo, los protectores plásticos tanto en loderas como estribos, además del mismo modelo de rines.
En el interior nos llevamos gratas sorpresas, comenzando con un nuevo diseño de tapicería para los asientos, techo corredizo, pantalla táctil de 10” con conectividad Wire & Wireless App-Connect, USB & Bluetooth vinculada tanto al display digital como al nuevo volante multifunción. Como en Nivus, se extraña alguna perilla o botón para control manual en este componente. También mantiene la llanta de refacción convencional y la cámara de reversa, pero también nos encontramos con algunos inconvenientes:
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- La guantera, no tenía cerradura.
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- Los espejos de vanidad, no tenían luz.
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- La cubierta interior del toldo (cielo) ya no tiene el suave y bonito acabado oscuro del modelo brasileño. En su lugar, tenemos un acabado claro que se percibe menos sofisticado.
No estamos haciendo un listado de defectos, sin embargo, es notoria la ausencia de dichos componentes, sobre todo cuando en el modelo anterior fueron muy celebrados.
Volkswagen T-Cross: Nuevo Motor, nuevas cifras de rendimiento
No hace falta decir que el apartado mecánico es el más significativo en esta evolución del Volkswagen T-Cross. El veterano motor 1.6 litros MPI cedió su lugar al novedoso cuatro cilindros TSI turbo de 1.0 litros, el cual hace mancuerna con la conocida Tiptronic de 6 velocidades. Por su parte, el bastidor conserva la configuración McPherson en el eje delantero, semindependiente en el posterior, así como frenos de disco adelante y tambor atrás.
El comportamiento de Volkswagen T-Cross ha cambiado exponencialmente, la inclusión del nuevo 1.0 TSI saca a relucir todas las bondades de la MQB-A0: buena rigidez estructural, ligereza y hermetismo que se refleja en la calidad de marcha, cómoda en la mayoría de las situaciones de manejo, paso por brechas o caminos irregulares incluidos.
Pero luego vienen las sorpresas. Y es que a pesar de que la mecánica brinda un mejor desempeño, el costo a pagar por ello es un tanto elevado, sobre todo en modelos que emplean la sobrealimentación en bloques pequeños. En primer lugar, y como era esperado, hay turbo lag, que desaparece por encima de las 2,500 rpm. A partir de ese rango de vueltas, T-Cross es un vehículo ágil, rápido y despierto, volviéndose más reactivo cuando la palanca se pone en modo “S”, nada que ver con el soso 1.6 MPI, bien ahí.
En segundo lugar, y el de más relevancia, es cómo impacta lo anterior en el consumo real de combustible. Al respecto, nos dimos a la tarea de evaluar este parámetro a lo largo de 271 kilómetros de recorrido incluyendo todo tipo de manejo, orografías y condiciones. Fue de llamar nuestra atención la cifra de consumo medio otorgada por la telemetría de T-Cross: 6.7 km/l en tiempo real. Luego de recargar los 30 litros consumidos, nuestra medición arrojó 9 km/l en dicho trayecto, cifra que al final total de la prueba coincidió con la computadora de la SUV. Sorpresivo y algo bajo, sí, pero un tanto relativo con la distancia recorrida y las exigencias a las que sometimos, íbamos siempre a buen ritmo.
En general, Volkswagen T-Cross ha evolucionado idealmente, aunque la ausencia de algunos componentes y elementos que sí tuvo la versión anterior son muy notorios. Mecánicamente, los resultados fueron los esperados, con mucha sorpresa en el apartado del consumo, pero esta será una situación adyacente al tipo de manejo y distancias a las que enfrentemos a esta mini SUV.