Mitsubishi es una marca que, desde su llegada a México, ha experimentado altibajos significativos. En un principio, su gama tenía una fuerte presencia no solo en SUVs, sino también en deportivos, contando con versiones Ralliart para Galant y Lancer, así como el mítico Evolution y, por supuesto, el popular Eclipse.
Hoy, aprovechando el pretexto del eclipse solar de 2024, desempolvamos un recuerdo y hablamos sobre cómo era el primer Mitsubishi Eclipse que llegó a México. Este deportivo estuvo en nuestro país por un tiempo relativamente corto, pero su huella sigue resonando entre los entusiastas de la marca japonesa.
El primer Mitsubishi Eclipse se presentó en 1990 y fue desarrollado junto con Chrysler. De hecho, es uno de los trillizos, ya que sus hermanos fueron el Eagle Talon y el Plymouth Laser. Rápidamente se ganó el favor del público gracias a sus motores turbo y la opción de tracción AWD en las versiones más potentes.
Sin embargo, la segunda generación, presentada en 1995, es la más famosa, ya que brilló en la primera entrega de Rápido y Furioso como el primer auto de Brian O’Conner. En esta iteración, solo tuvo como hermano al Eagle Talon. Las versiones más destacadas fueron las variantes GSX, que tuvieron que limitarse para no eclipsar al Evo contemporáneo.
La tercera generación, anticipada por el Mitsubishi SST Concept Car, se introdujo en 1999 y lamentablemente, presentó una «reducción» en comparación con las dos primeras. Ahora desarrollado en solitario, el Eclipse se convirtió en un auto más refinado. Al igual que sus antecesores, se ofreció en versiones Coupé y Spyder.
Los motores incluían un cuatro cilindros atmosférico de 2.4 litros con 147 hp y un V6 de 3.0 L con 205 hp, cuya potencia se redujo a 200 hp debido a las normas ambientales. La tracción se dirigía exclusivamente a las ruedas delanteras a través de una transmisión manual de 5 velocidades o una automática Sportronic de cuatro. La versión más potente, la GTS, incrementó la potencia del seis cilindros a 210 hp.
El primer Eclipse en México
En 2003, este auto fue sometido a una ligera actualización estética, adoptando una nueva fascia y luces traseras translúcidas con direccional ámbar. Este es el modelo que llegó al mercado mexicano.
Lamentablemente, en nuestro país, el Mitsubishi Eclipse solo se vendió en una versión, el Eclipse GT Aut., que utilizaba el motor V6 de 3.0 litros con 200 hp y 205 lb-pie de torque, acoplado exclusivamente a una transmisión automática de cuatro relaciones.
A pesar de su diseño atractivo, el manejo no era tan entusiasta como se esperaba. La prensa de la época mencionaba que, aunque su desempeño era bueno, no superaba al de un Galant contemporáneo. La velocidad máxima anunciada por la marca era de 220 km/h y el 0 a 100 km/h se lograba en 8.7 segundos al nivel del mar, con un consumo medio de 10.4 km/l.
El precio aproximado era de $290 mil pesos, una cifra alta considerando que costaba lo mismo que un Mustang base con motor V8. Entre el equipamiento destacado en nuestro país, se incluían vestiduras de piel, equipo de sonido con caja para CDs, quemacocos, frenos con ABS y bolsas de aire delanteras y laterales.
Esta generación estuvo a la venta en México solo un par de años, ya que en 2005 se introdujo la última y cuarta generación, que dejó una huella más significativa en los consumidores nacionales. Tanto así, que merece su propio artículo.